DONDE SITUAR LOS BONSAIS
Ningún bonsai es de interior, a pesar de que algunas tiendas en su afán de vender así lo recomiendan, los bonsáis son tan árboles como los demás, y por lo tanto no nos será difícil de entender dónde los hemos de situarlo. Los bonsáis han de vivir siempre en el exterior, tanto de día como de noche, donde reciban el sol, el aire, la lluvia, el frio, donde les llegue perfectamente la humedad ambiental, ese sería el sitio ideal para los bonsáis.
Ahora bien, las condiciones extremas del exterior, es decir, las altas temperaturas, el sol fuerte de pleno verano, los vientos fuertes y las fuertes heladas del invierno les pueden afectar de una forma muy negativa, a unos les afectan mas que a otros dependiendo de la especie, con lo cual, agradecerán que les resguardemos y protejamos ante esas condiciones extremas del exterior, pero tan pronto como hayan pasado esas condiciones extremas, volveremos a desprotegerlos.
Las especies tropicales son las mas delicadas ante el frio, habrá que protegerlas mas que a otras especies en el invierno pues no soportan las heladas.
Si se trata de un árbol de hoja caduca, hay que tener en cuenta que en otoño, perderá estas, pero en primavera volverá a brotar, mientras tanto, el árbol sigue vivo, por lo que deberemos seguir regándole.
Los bonsais ya sean tropicales o no, deben de pasar un período de latencia o reposo de unos tres meses (Abril-Junio para Argentina o Noviembre-Enero para España) dependiendo de la zona, al igual que ocurre con los árboles en la naturaleza. En esta época, los de hoja caduca habrán tirado las hojas y los de hoja perenne no deben echar brotes.
Para conseguir la latencia o reposo, las especies tropicales deberán pasar ese período en un lugar fresco, no con temperaturas de heladas, por ejemplo, una terraza cubierta, un invernadero etc., los demás basta con que esos meses los pasen en una terraza exterior, aunque hiele (no en exceso).
COMO PROTEGER LOS BONSAI DEL CALOR DEL VERANO.
Los bonsáis, al igual que los árboles, extraen el agua de la tierra con las raíces y la conducen por el tronco y las ramas hasta las hojas. Las hojas evaporan una gran cantidad de agua. Si el tiempo es seco y caluroso las hojas evaporan aún más agua, de manera parecida a la ropa tendida que seca mucho mas rápidamente los días soleados y ventosos. Aunque no dejemos de regarlos, si el calor es extremadamente fuerte, puede que las hojas lleguen a evaporar más agua de la que les llega por las raíces. Si esto llega a suceder, podemos tener quemaduras en las puntas de las hojas, sobre todo en los árboles de hojas tiernas. Para impedir que esto suceda, pondremos los árboles a resguardo del viento y del sol, les crearemos en la medida de nuestras posibilidades un ambiente los mas húmedo posible a su alrededor, con una malla de sombreo, dejándolos a la sombra de una terraza exterior, de una planta más grande, etc., lo que hay que intentar conseguir, es que evaporen menos agua por las hojas que lo que reciben de las raíces, así evitaremos quemaduras en las puntas de las hojas, y evitaremos que nuestro bonsái pueda llegar a secarse por exceso de calor.
PROTECCION DE LAS HELADAS.
Cuando llega el invierno, las temperaturas bajan, los árboles disminuyen su actividad y se preparan para soportar el frío, así es como comienza el periodo de latencia o reposo que deben tener obligatoriamente todos los árboles. Si las temperaturas no son extremadamente bajas, aunque por la noche llegue a helar, la mayor parte de nuestros árboles, no necesitan ninguna protección especial, ya que lo soportan perfectamente. Esto no vale para los árboles de especies tropicales, llamados frecuentemente de interior como se nos dice, que aunque no llegue a helar, no soportan las bajas temperaturas. Estos árboles de origen tropical, hay que protegerlos del frío, situándolos donde no lleguen las heladas, en una terraza cubierta, en un invernadero, etc.. para los demás basta con que esos meses los pasen en una terraza exterior, aunque hiele (no en exceso), y si hiela en exceso, habrá que protegerlos igualmente.
LOS BONSAI DENTRO DE CASA SE MUEREN.
No hay bonsais de interior, sino condiciones de interior que permiten el cultivo de las plantas, los bonsai no son una excepción a la citada regla. Como hemos visto, los bonsai deben situarse siempre en el exterior. Esto no impide que puedan vivir, incluso durante algún tiempo en el interior de las casas. Sin embargo, dentro de casa no suele haber las condiciones adecuadas para el desarrollo de un árbol, les falta el sol, el aire, la luz, la humedad, la lluvia, el frío, lo que limita la vida de los bonsais. Un bonsái continuamente dentro de casa, termina por morir mas tarde o mas temprano.
En general los árboles de especies tropicales (Ficus, Sageretia, Serissa, Carmona, etc.) resisten mejor las condiciones de interior y vivirán mas tiempo dentro de casa, pero terminarán por morir. En el otro extremo, las coníferas y los árboles de hoja caduca (pinos, juníperos, olmos, hayas, etc.), resisten mucho peor las condiciones de interior, estas especies moriran mas rápidamente.
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